EFECTO MARIPOSA EN NUESTROS HÁBITOS

“El simple aleteo de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo en forma de un huracán.”
El efecto mariposa
Dentro del caos que envuelve  toda nuestra existencia, esta teoría nos enseña que un pequeño cambio en cada una de las variables que afectan al comportamiento de un sistema, puede producir grandes cambios en el mismo. De esa forma, el simple e imperceptible aleteo de una mariposa, introduce una variable que condicionará como se desencadenen los acontecimientos en el resto del mundo.
Esta teoría siempre me ha fascinado, por la forma en que pone de relieve el impacto que tienen las pequeñas cosas sobre todo el conjunto. De igual forma, somos seres insignificantes inmersos en un universo enorme, pero no somos seres pasivos, sino que nuestra presencia dejará una huella visible en este mundo.
Aplicado a nuestra vida cotidiana, es increíble cómo pequeñas variaciones en nuestros hábitos o costumbres pueden ocasionar  grandes cambios en nuestro estilo de vida.

La necesidad del cambio
Uno de los problemas con los que nos enfrentamos frecuentemente, es que necesitamos o queremos cambiar algún hábito o aspecto de nuestras vidas. A simple vista, el cambio que queremos lograr es enorme y difícil de conseguir. Esto hace que el mero hecho de pensar en las acciones que tenemos que ejecutar para lograrlo, nos haga abandonar o aplazarlo indefinidamente.
Un ejemplo clásico es la pérdida de peso. Durante un tiempo más o menos largo nos hemos ido “abandonando” y cogiendo algunos kilos de más y cuando decidimos que es el momento de recuperar nuestra figura anterior, no nos atrevemos a iniciar el cambio porque nos parece que va a requerir muchísimo esfuerzo, fuerza de voluntad, hambre, búsqueda de información, apoyos externos, etc…
La clave está en hacer un pequeño análisis del objetivo que queremos conseguir y desmenuzarlo en pequeñas tareas, subobjetivos o acciones mucho más fáciles de abordar (divide y vencerás).


El impacto de la aplicación del Efecto Mariposa en nuestros hábitos
Si aplicamos el Efecto Mariposa en el cambio de hábitos, vemos como las cosas no son tan difíciles como presuponíamos al principio. Recuerda que la idea es que pequeños cambios pueden dar lugar a grandes resultados. Pues bien, aplicándolo a nuestra modificación en un hábito, tenemos que conseguir introducir paulatinamente pequeños cambios que vayan a producir grandes resultados.
Se trata de deconstruir o simplificar todo lo posible nuestra meta u objetivo en otros mucho más pequeños y fáciles de abordar e ir introduciendo poco a  poco esos cambios en nuestras rutinas.
Esto entra también en consonancia con la conocida Ley de Pareto, que nos dice que el 80% de los resultados se consiguen con el 20% de nuestras acciones. Por eso, si conseguimos cambiar un 20% de nuestros hábitos, habremos conseguido un importante 80% en resultados.
En nuestro ejemplo anterior, estábamos pensando en perder una serie de kilos y en todo lo que suponía conseguir ese objetivo. No se trata de abordar todo el problema a la vez, si no de aplicar la simplificación  de esta manera: he llegado a esta situación de sobrepeso porque mis hábitos alimenticios no han sido buenos, mi metabolismo no es muy eficiente y además no hago ejercicio.
Se trata de hacer un análisis de todos los factores implicados en el sobrepeso y elegir uno de ellos. Podría ser por ejemplo mi exceso de ingesta de azúcares refinados, esos que tan de moda están en estos últimos tiempos y que están revolucionando conceptos sobre una correcta alimentación. Un pequeño cambio con grandes resultados podría ser empezar disminuyendo a la mitad la cantidad de calorías aportadas por hidratos de carbono simples. O también podríamos añadir a la ecuación un poco de ejercicio a la semana, en forma de paseo, correr, o ejercicio en casa.

Pequeños cambios = Grandes diferencias
Muchas veces tenemos la impresión de que pequeños cambios no se notan, no tienen ningún impacto en nuestra vida, ya que muchas veces ni nos damos cuenta de su resultado. En realidad, es la suma de esos pequeños cambios la que consigue los grandes objetivos.
Estos pequeños cambios, una vez consolidados van a tener un alto impacto en nuestro estilo de vida y si los introducimos paulatinamente, el cambio será mayor (recuerda la regla del 80/20). Da igual que lo apliques a la alimentación, al aprendizaje de cualquier materia, a tu desarrollo personal, a mejorar el medio ambiente, etc. Comienza siempre introduciendo pequeños cambios.
A modo de resumen, si queremos abordar un gran propósito debemos Analizar-Simplificar-Variar, con pequeños pero efectivos cambios.

Esta sencilla pero efectiva regla, es la que estoy aplicando para conseguir muchos objetivos que antes ni me atrevía a mirar y me parecían una montaña ( y ahora se han convertido en una sucesión de pequeñas colinas).
Te animo a que lo intentes con alguna de tus metas u objetivos y nos cuentes cómo te ha ido.
http://www.elefectopigmalion.com/el-impacto-de-el-efecto-mariposa-en-nuestros-habitos/